Cristo llama al arrepentimiento

"En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado." San Mateo 3:1,2. "Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado" San Mateo 4:17. 

Hoy como ayer se sigue anunciando el evangelio de Cristo, invitando a las almas al arrepentimiento y a la reconciliación con Dios. Pero en algún punto de la historia cristiana hemos bajado la guardia y cesado en nuestra tarea de anunciar el evangelio de Jesucristo. No solo ya no anunciamos la salvación al perdido, sino que nos hemos dejado infiltrar lenta y sistemáticamente por el mundo. Aún en los movimientos evangélicos que se jactan de predicar una sana doctrina, vemos como el temor a Dios se va perdiendo y lentamente se va cayendo más y más en la modernidad y las doctrinas liberales del mundo. 

Perdimos en cierta forma el rumbo y nos hemos olvidado de nuestra labor más importante: anunciar al mundo la salvación de Dios. Ahora los jóvenes se embriagan de "música extravagante y adoración extrema". Los estadios y las arenas se llenan de jóvenes deseosos de "saltar y brincar de jubilo" entonando al lado de sus ídolos cristianos las alabanzas de moda. Mientras tanto las veladas de oración juveniles, las semanas de la juventud y todo lo que tenga que ver con evangelismo, oración o ayuno, brilla por la ausencia de esos jóvenes "fervorosos" y llenos de energía que vemos en los "conciertos cristianos".

Pero... muy claramente la escritura nos dice: "Os digo que si estos callarán, las piedras clamarían." San Lucas 19:40. En los últimos días, las piedras, literalmente han hablado y anuncian con energía: "Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado". Lo que nosotros hemos callado, lo gritan las profundidades de la tierra, con tal fuerza que los cimientos de los pueblos y las ciudades se han debilitado. Lo anuncian los cielos y los mares, con fieros huracanes, que con voz de trompeta anuncian: Iglesia despierta. 

Amado hermano, hermana; joven, señorita. Alza tus ojos y mira, la cosecha esta lista, el tiempo de la siega ha llegado. "Despiértate tu que duermes, y levántate de los muertos y te alumbrara Cristo" Efesios 5:14. Deja tu comodidad, dobla tus rodillas, clama a voz en grito y busca el rostro de Dios y prepárate, porque pronto sera levantada la Iglesia Santa de Jesucristo. Es tiempo de salir y con mayor fuerza que antes anunciar al mundo, que es tiempo de arrepentimiento y reconciliación con Dios, porque el reino de los cielos se ha acercado.

Los juicios sobre la Tierra, ya han comenzado, los dolores de parto irán en aumento y la Tierra sera movida de sus cimientos. Será quebrantada del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida. Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará. Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra. Isaías 24: 19-21.

Apersibete pueblo, ya no queda mucho tiempo. Llena tu vasija de aceite y mantén tu lampara encendida. 

Dios les bendiga.